En estos días se está celebrando Fitur’09, un escaparate donde empresas acuden a hacer negocio e instituciones y gobiernos de todas clases compiten por vender su región como destino turístico. Y aprovechamos que los medios de comunicación de la comarca se vuelcan en cubrir este evento para hacer llegar a la población oriolana la postura de Izquierda Unida respecto a esta actividad.
El turismo es, fundamentalmente, una actividad económica, es un flujo de dinero de un lugar a otro, ese dinero viaja en los bolsillos de los turistas. Los turistas son el primer efecto secundario del Turismo, esto les puede sonar extraño, pero es así, los turistas son los que provocan si no se les sabe tratar adecuadamente los principales problemas, los más evidentes, que la sociedad tiene como si fueran una consecuencia directa de la actividad turística.
La Organización Mundial de Turismo para las Naciones Unidas (OMT, en sus siglas en castellano), hace muchas recomendaciones relacionadas con esta actividad. Sólo hace falta que le echen un vistazo a su página web y ver en que trabajan para darse cuenta los no duchos en la materia que nos tenían engañados, nos hacían creer que la actividad turística se centraba en: folleto, viajes, golf, playas y hoteles, como decía recientemente a propósito de Fitur la alcaldesa Mónica Lorente. Pues no, vean los programas en los que actualmente está trabajando la OMT: “Ayuda al desarrollo”, “Reducción de la pobreza”, “Desarrollo sostenible”, “Educación”, etc.
Pero en nuestra Ciudad no parece que se hayan aplicado en el pasado, ni que se estén aplicando estas recomendaciones, tenemos una costa edificada casi al completo, tan solo permanece el último reducto en Cala Mosca aunque por poco tiempo. Una masificación en verano, que no beneficia a nadie, ni a nuestro municipio ni a los propios turistas. Un “tras país” (lo que no es costa) que sólo se desarrolla como complemento del “Sol & Playa”, mientras dejamos perder nuestro patrimonio arquitectónico (teatro de la corredera, torre de embergonyes, iglesia de San Agustín, Iglesia de Santa Justa y Rufina,......). Unas instituciones que viven de imprimir folletos, muchos folletos, pero que se quedan en esto, no ponen en práctica medidas efectivas para la industria turística.
Desde Izquierda Unida apostamos por un turismo diferente, que ponga en marcha medidas que beneficien a todos los ciudadanos y no sólo a los “hosteleros de paseo marítimo”, por un turismo distribuidor de riqueza, por un turismo sostenible, porque el turismo o es sostenible o no es turismo.
Si siguen dilapidando nuestra ciudad para favorecer el actual tipo de turismo, nos encontraremos con la costa construida en su totalidad pero sin turistas; con las zonas de gran valor ecológico, como Sierra Escalona, plagadas de campos de golf; sin infraestructuras que beneficien a la población autóctona y no a los posibles turistas, que ya no vendrán...
Y mientras tanto, cuando cada día se van al paro casi 20 oriolanos, observamos como el equipo de gobierno del PP se pasea por Fitur brindando, comiendo y cenando a costa del pueblo de Orihuela.
El turismo es, fundamentalmente, una actividad económica, es un flujo de dinero de un lugar a otro, ese dinero viaja en los bolsillos de los turistas. Los turistas son el primer efecto secundario del Turismo, esto les puede sonar extraño, pero es así, los turistas son los que provocan si no se les sabe tratar adecuadamente los principales problemas, los más evidentes, que la sociedad tiene como si fueran una consecuencia directa de la actividad turística.
La Organización Mundial de Turismo para las Naciones Unidas (OMT, en sus siglas en castellano), hace muchas recomendaciones relacionadas con esta actividad. Sólo hace falta que le echen un vistazo a su página web y ver en que trabajan para darse cuenta los no duchos en la materia que nos tenían engañados, nos hacían creer que la actividad turística se centraba en: folleto, viajes, golf, playas y hoteles, como decía recientemente a propósito de Fitur la alcaldesa Mónica Lorente. Pues no, vean los programas en los que actualmente está trabajando la OMT: “Ayuda al desarrollo”, “Reducción de la pobreza”, “Desarrollo sostenible”, “Educación”, etc.
Pero en nuestra Ciudad no parece que se hayan aplicado en el pasado, ni que se estén aplicando estas recomendaciones, tenemos una costa edificada casi al completo, tan solo permanece el último reducto en Cala Mosca aunque por poco tiempo. Una masificación en verano, que no beneficia a nadie, ni a nuestro municipio ni a los propios turistas. Un “tras país” (lo que no es costa) que sólo se desarrolla como complemento del “Sol & Playa”, mientras dejamos perder nuestro patrimonio arquitectónico (teatro de la corredera, torre de embergonyes, iglesia de San Agustín, Iglesia de Santa Justa y Rufina,......). Unas instituciones que viven de imprimir folletos, muchos folletos, pero que se quedan en esto, no ponen en práctica medidas efectivas para la industria turística.
Desde Izquierda Unida apostamos por un turismo diferente, que ponga en marcha medidas que beneficien a todos los ciudadanos y no sólo a los “hosteleros de paseo marítimo”, por un turismo distribuidor de riqueza, por un turismo sostenible, porque el turismo o es sostenible o no es turismo.
Si siguen dilapidando nuestra ciudad para favorecer el actual tipo de turismo, nos encontraremos con la costa construida en su totalidad pero sin turistas; con las zonas de gran valor ecológico, como Sierra Escalona, plagadas de campos de golf; sin infraestructuras que beneficien a la población autóctona y no a los posibles turistas, que ya no vendrán...
Y mientras tanto, cuando cada día se van al paro casi 20 oriolanos, observamos como el equipo de gobierno del PP se pasea por Fitur brindando, comiendo y cenando a costa del pueblo de Orihuela.
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